Jose Ismael Castillo Mateo Que fácil es quitarse una careta para colocarse otra, Faryd Farid Kury, no se tu en lo particular, pero los muy pocos no el 90% QUE NO FUE ESE % SINO EL 99% DE LOS DOMINICANOS LOS QUE LAS APOYAMOS, como quieres enmascarar en esta nota, Los muy pocos, mucho menos del 2% fueron los justamente llamados traidores y apátridas los que con mucho dinero recibidos por ONG, pagadas para ello hicieron mucho ruido en contra de la sentencia, naturalmente apadrinados y financiados por potencias que como esos actores nunca hicieron nada por Haití. Pero bien para no salirme de lo quiero expresar, una careta para fastidiar al gobierno y ala patria, a nuestra soberanía y ahora otra''CARETA'' para querer denegar las cosas que siempre se les dijo, se hizo y ha estado vigente siempre para los ciudadanos extranjero que han querido obtener la nacionalidad dominicana, pero si lo quieren ver como una conquista de sus luchas, que bien lo aplaudo, pero realmente no es así, ahora tendrán que inscribirse en el libro de extranjería, acogerse a un plazo de 90 días para eso y luego llenar los tramites para agotar el procedimiento a la naturalización, muy contrario a lo que con esta y no la otra careta pretendían, mudar a todos los haitianos para este lado y con solo decir en buen PATUA O FRANCES , (JE SUIS DOMINICAINE, BIEN QUE NACI À HAÏTI, DE PÈRES HAITIENS, JAMAIS VIVI EN REPUBILICA DOMINICAINE, MAIS CETTE TERRE NE SOIT LE NÔTRE, JE VEUILLE MA NATIONALITÉ ET CÉDULE DOMINICAINE) / YO SOY DOMINICANO, AUNQUE NACÍ EN HAITÍ, DE PADRES HAITIANOS, NUNCA VIVÍ EN REPUBILICA DOMINICANA, PERO ESTA TIERRA ES NUESTRA, QUIERO MI NACIONALIDAD Y CÉDULA DOMINICA.. Eso en términos reales significa que contrario a los cientos de miles que se proponían reconocer los pro-Haitianos de un simple plumazo, ahora solo serán los 20 y tantos miles ''LOS QUE SEAN'' que si estaban registrado de forma irregular. Y QUE NUNCA DEBIÓ DE SER Eso jamás lo podríamos aceptar porque es violatorio de nuestra soberanía, TRAICION A LA MISMA de los principios De Duarte, su lucha y las luchas de LUPERON Y todos los patriotas que ofrendaron su vidas por lo que lograron la independencia y esta República Dominicana.
NOTA DE FARY KURY;
NOTA DE FARY KURY;
Todos, digamos el 90 por ciento, apoyaban la sentencia de marras que desnacionalizaba a centenares de miles de dominicanos. Los más absurdos argumentos fueron esgrimidos para justificarla. Y por poco casi proclaman una guerra con Haití, cuando el problema no era con Haití, sino con los dominicanos descendientes de haitianos, que el Estado dominicano los había acreditado como dominicanos en virtud de las constituciones anteriores a la del 2010 que se fundamentaban en el Jus Solis. A los que nos oponíamos a esa adefesio jurídico fuimos acusados de traidores, anti patriotas, pro-haitianos y mil disparates más, que en mi caso particular nunca les hice caso ni les haré. Yo soy un hombre de fuertes convicciones y cuando defiendo una causa sé porque la defiendo.
Bien. Ahora resulta, que ese 90 por ciento que rechazaba la sentencia, apoya la ley de naturalización y regularización enviada por el Poder Ejecutivo que en los hechos, dígase los que se diga, anula la sentencia aquella que nos desacreditó ante el mundo. Es más, ahora con ese proyecto se fueron más lejos en la búsqueda de soluciones adecuadas y justas, pues se le buscó una solución a otro segmento poblacional, que es bastante numeroso y que la sentencia no tocaba, que son aquellos nacidos aquí de padres indocumentados que no habían sido registrados, y para quienes se estableció un régimen especial, y mediante un proceso fácil y viable, se les dará su nacionalidad dominicana.
De todas maneras, a mí me encantó ver ese viraje tan espectacular en una sola tarde. Definitivamente, las decisiones gubernamentales, sobre todo cuando son consensuadas y bien pensadas, como es el caso que nos ocupa, pautan el comportamiento de las mayorías, aún de aquellos que se ufanan de tener opiniones propias.
Bien. Ahora resulta, que ese 90 por ciento que rechazaba la sentencia, apoya la ley de naturalización y regularización enviada por el Poder Ejecutivo que en los hechos, dígase los que se diga, anula la sentencia aquella que nos desacreditó ante el mundo. Es más, ahora con ese proyecto se fueron más lejos en la búsqueda de soluciones adecuadas y justas, pues se le buscó una solución a otro segmento poblacional, que es bastante numeroso y que la sentencia no tocaba, que son aquellos nacidos aquí de padres indocumentados que no habían sido registrados, y para quienes se estableció un régimen especial, y mediante un proceso fácil y viable, se les dará su nacionalidad dominicana.
De todas maneras, a mí me encantó ver ese viraje tan espectacular en una sola tarde. Definitivamente, las decisiones gubernamentales, sobre todo cuando son consensuadas y bien pensadas, como es el caso que nos ocupa, pautan el comportamiento de las mayorías, aún de aquellos que se ufanan de tener opiniones propias.
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